La emoción es fundamental para el
aprendizaje. Seguro que lo habéis comprobado, lo que aprendemos con motivación,
con entusiasmo, con curiosidad, se nos queda más grabado en la memoria que
aquello que nos aburre o no nos interesa. Por eso, no solo hay que enseñar
información, también hay que transmitir ese gozo por conocer cosas nuevas del
que nos habla la investigadora Nazareth Castellanos. Para que nuestras neuronas
se pongan contentas, para que nuestra atención y nuestra memoria se agudicen. Y
también es esencial observar qué sensación nos provocan las emociones en el
cuerpo. Escuchar nuestro cuerpo nos ayuda a sentirnos bien y tomar mejores
decisiones.