Con la intención de implicar al máximo número posible de
alumnos en el aula, se debe organizar un cierto protocolo, para la ejecución del debate, conocido por toda la
clase.
Así el protocolo normal de un debate puede ser:
– Presentación
del tema, los debatientes y el jurado bien por parte de uno de los jueces o
bien por parte de uno de los alumnos que haga las veces de “maestro de
ceremonias”.
–
Ejecución
del debate según el formato acordado.
–
Cierre
del debate por parte del alumno encargado del protocolo.
– Retirada
del jurado para deliberar mientras el resto del aula formula preguntas a los
debatientes.
–
Comunicación
del veredicto del jurado y realización de comentarios a los debatientes.
En la ejecución del debate, propiamente dicha, el docente
apenas interviene pues el debate se autorregula con el uso de los turnos
consensuados. En todo caso, conviene que un alumno o el docente ejerza una
función de control para garantizar el cumplimiento de tiempos.
En caso de que un debatiente exceda su tiempo de alocución,
el docente o el alumno encargado ha de tenerlo en cuenta y restringir el turno
de palabra o reflejarlo en la puntuación mediante una puntuación menor.
A continuación, se detalla cada uno de los turnos.