IES Isidro Parga Pondal
Rúa Muíño da Pintura, 4
15100 Carballo (A Coruña)
Galicia
CRÉDITOS
TÍTULO: Quevedo al Cuadrado
SINOPSIS:
¿Qué pasaría si Francisco de Quevedo, el famoso poeta del Siglo de Oro, y Pedro Quevedo, actual cantante, se encontrasen en una entrevista? En este programa descubrimos sus sorprendentes similitudes y también sus diferencias.
GUIÓN: Lola Collazo Couto
EFECTOS: Ana Vázquez García
TÉCNICA DE SONIDO: Xulia Arán Paredes
LOCUTORES:
• Entrevistadora: Lucía López Bello
• Francisco de Quevedo: Pablo Antelo Paredes
• Pedro Quevedo: Cristina Corzón Veres
• Locución Sintonía Cabecera: Sara Blanco Rodríguez
MÚSICA:
• Obra: Nuestro Tiempo
• Música de https://www.fiftysounds.com/es/
GUIÓN
QUEVEDO AL CUADRADO
(Sintonía de entrada)
LOCUTOR: Bienvenidos a este programa de radio tan especial. Hoy traemos una entrevista con dos invitados más parecidos de lo que muchos creen. Por una parte, el escritor, político y noble del siglo de Oro español, Francisco de Quevedo.
(redoble de tambores)
FRANCISCO DE QUEVEDO: Cortesías, es una indudable distinción estar aquí.
LOCUTOR: Y a su rival, especialmente entre los más jóvenes.
FRANCISCO DE QUEVEDO: No vislumbro por qué va a antojárseles escuchar a una nariz.
LOCUTOR: No te hablo de Góngora, sino de tu tocayo contemporáneo, Pedro Quevedo, el cantante que está por todas partes últimamente.
(redoble de tambores)
PEDRO QUEVEDO: Ese soy yo, chavales. Encantado de encontrarme con mi homónimo de hace cuatrocientos años, los Quevedo nunca hemos parado de triunfar. Quienes no triunfan, es que como Quevedo no le meten, está claro.
(chillidos/aplausos)
LOCUTOR: Sin embargo, la fama también puede ser dura a veces. ¿Cómo la gestionáis vosotros?
FRANCISCO DE QUEVEDO: Ulteriormente a tan sumo esmero por afianzar una posición respetada en el panorama literario, ha de regocijarse uno en este, si bien las detracciones están perpetuamente presentes.
PEDRO QUEVEDO: Ahora todo cambió, ahora todo es distinto. Y me he rayado mucho por eso, por los haters porque hay quienes se me ofenden si to’ lo que hago vende, pero hay que tener claro quién es uno aparte de todo eso.
FRANCISCO DE QUEVEDO: Sí, al final poderoso caballero es don Dinero y yo al oro me humillo.
(sonido dinero)
PEDRO QUEVEDO: Nah, el dinero no me pone contento aunque ofrezcan siete ceros. Lo que importa es la música y Diosito me entregó el don.
FRANCISCO DE QUEVEDO: Alzar, no a Dios, ¡extraña clerecía!
PEDRO QUEVEDO: Las cosas han cambiado, poeta, ahora le damos las gracias a Dios y le pedimos perdón a mamá.
LOCUTOR: No discutáis, colegas, ambos conocéis la sensación de veros denigrados por parte de generaciones anteriores. ¿Creéis que eso ha afectado a vuestra concepción del tiempo?
(Sintonía de entrada)
LOCUTOR: Bienvenidos a este programa de radio tan especial. Hoy traemos una entrevista con dos invitados más parecidos de lo que muchos creen. Por una parte, el escritor, político y noble del siglo de Oro español, Francisco de Quevedo.
(redoble de tambores)
FRANCISCO DE QUEVEDO: Cortesías, es una indudable distinción estar aquí.
LOCUTOR: Y a su rival, especialmente entre los más jóvenes.
FRANCISCO DE QUEVEDO: No vislumbro por qué va a antojárseles escuchar a una nariz.
LOCUTOR: No te hablo de Góngora, sino de tu tocayo contemporáneo, Pedro Quevedo, el cantante que está por todas partes últimamente.
(redoble de tambores)
PEDRO QUEVEDO: Ese soy yo, chavales. Encantado de encontrarme con mi homónimo de hace cuatrocientos años, los Quevedo nunca hemos parado de triunfar. Quienes no triunfan, es que como Quevedo no le meten, está claro.
(chillidos/aplausos)
LOCUTOR: Sin embargo, la fama también puede ser dura a veces. ¿Cómo la gestionáis vosotros?
FRANCISCO DE QUEVEDO: Ulteriormente a tan sumo esmero por afianzar una posición respetada en el panorama literario, ha de regocijarse uno en este, si bien las detracciones están perpetuamente presentes.
PEDRO QUEVEDO: Ahora todo cambió, ahora todo es distinto. Y me he rayado mucho por eso, por los haters porque hay quienes se me ofenden si to’ lo que hago vende, pero hay que tener claro quién es uno aparte de todo eso.
FRANCISCO DE QUEVEDO: Sí, al final poderoso caballero es don Dinero y yo al oro me humillo.
(sonido dinero)
PEDRO QUEVEDO: Nah, el dinero no me pone contento aunque ofrezcan siete ceros. Lo que importa es la música y Diosito me entregó el don.
FRANCISCO DE QUEVEDO: Alzar, no a Dios, ¡extraña clerecía!
PEDRO QUEVEDO: Las cosas han cambiado, poeta, ahora le damos las gracias a Dios y le pedimos perdón a mamá.
LOCUTOR: No discutáis, colegas, ambos conocéis la sensación de veros denigrados por parte de generaciones anteriores. ¿Creéis que eso ha afectado a vuestra concepción del tiempo?
FRANCISCO DE QUEVEDO: Azadas son la hora y el momento que cavan en mi vida mi monumento que a la muerte me lleva despeñado.
PEDRO QUEVEDO: ¿Cómo hago para el tiempo retroceder? Es una noche más donde las horas se van.
LOCUTOR: ¿Cómo es eso de compartir nombre?
PEDRO QUEVEDO: Pues el más duro de la nueva ola esta vez tiene nombre de poeta y me parece un homenaje guay. No soy el único Pedro Quevedo que conste, también se llama así un político de Coalición Canaria.
FRANCISCO DE QUEVEDO: ¡¿Pedro Quevedo?! Así se llamaba mi hermano, que en paz descanse.
LOCUTOR: Finalmente, ¿qué opina el nuevo Quevedo del conceptismo que tanto defendió el autor barroco?
PEDRO QUEVEDO: El conceptismo… mmmm… bueno la vi bailando en la disco y esos movimientos se salen de lo conceptual.
FRANCISCO DE QUEVEDO: ¡Cómo te atreves! He de sacar el hierro. (desenvaine de espada). No escribas versos más, por vida mía, aunque aquesto de escribas se te pega por tener de sayón la rebeldía.
LOCUTOR: Bueno, mejor terminamos ya con una canción. ¡Dale, Francisco!
FRANCISCO DE QUEVEDO: Permanece en este lugar pues las veladas nocturnas sin tu presencia causan dolor.
PEDRO QUEVEDO: Nah, esta me la sé yo mejor. Venga, canten conmigo, quééééééédate que las noches sin ti dueeeeeelen…
(Sintonía)
PEDRO QUEVEDO: ¿Cómo hago para el tiempo retroceder? Es una noche más donde las horas se van.
LOCUTOR: ¿Cómo es eso de compartir nombre?
PEDRO QUEVEDO: Pues el más duro de la nueva ola esta vez tiene nombre de poeta y me parece un homenaje guay. No soy el único Pedro Quevedo que conste, también se llama así un político de Coalición Canaria.
FRANCISCO DE QUEVEDO: ¡¿Pedro Quevedo?! Así se llamaba mi hermano, que en paz descanse.
LOCUTOR: Finalmente, ¿qué opina el nuevo Quevedo del conceptismo que tanto defendió el autor barroco?
PEDRO QUEVEDO: El conceptismo… mmmm… bueno la vi bailando en la disco y esos movimientos se salen de lo conceptual.
FRANCISCO DE QUEVEDO: ¡Cómo te atreves! He de sacar el hierro. (desenvaine de espada). No escribas versos más, por vida mía, aunque aquesto de escribas se te pega por tener de sayón la rebeldía.
LOCUTOR: Bueno, mejor terminamos ya con una canción. ¡Dale, Francisco!
FRANCISCO DE QUEVEDO: Permanece en este lugar pues las veladas nocturnas sin tu presencia causan dolor.
PEDRO QUEVEDO: Nah, esta me la sé yo mejor. Venga, canten conmigo, quééééééédate que las noches sin ti dueeeeeelen…
(Sintonía)
