RADIO CAMINO ROMANO – PODCAST “HOMENAJE A LA MUJER CIENTÍFICA”
Aprovechando que en nuestro instituto se hicieron actividades el pasado 11 de febrero, en relación al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología, algunos alumnos de 4ºA han aprovechado para comentar «La ridícula idea de no volver a verte», un libro escrito por Rosa Montero, el cual tiene su origen en el diario que Marie Curie escribió tras la inesperada muerte de su esposo. La investigadora, junto a sus dos niñas, tuvo que salir adelante en una época en la cual su trabajo no era bien considerado, ya que ese cometido era cosa de hombres y, a pesar de morir joven, Marie tuvo el honor de ser distinguida con dos Premios Nobel.
En este podcast podemos escuchar a Jenifer, Aitor, Pedro, Andrea Moya y Andrea López, dándonos su visión sobre la vida de algunas científicas que no tuvieron nada fácil desarrollar su trabajo.
CRÉDITOS DE PRODUCCIÓN
CENTRO EDUCATIVO: IESO Camino Romano.
LOCALIDAD: Sisante (Cuenca).
COMUNIDAD AUTÓNOMA: Castilla-La Mancha.
CATEGORÍA: 4ª categoría con alumnado de 4º de ESO.
RADIO ESCOLAR: Radio Camino Romano (proyecto de centro de radio escolar). Puede ser consultada en el siguiente enlace:
https://radiocaminoromano.blogspot.com
CÓMO SE HIZO: vídeo con algunos momentos de elaboración del podcast.
COORDINACIÓN DEL PROYECTO: Sabina Rubio Sánchez (profesora del centro).
GUION ORIGINAL: Esther Fernández Madrid (profesora en el centro de Lengua y Literatura) y alumnos de 4ºA.
LOCUCIÓN: alumnos de 4º ESO A.
EQUIPO TÉCNICO: Sabina Rubio Sánchez (profesora del centro) y alumnos de 4º ESO.
TRANSCRIPCIÓN:
A. Hola a todos
B. Buenos días, buenas tardes, buenas noches, escuchantes de Radio Camino Romano.
C. Holaaaaa. Nos sumamos a la celebración del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia del 11 de febrero, con unas ideas extraídas de “La ridícula idea de no volver a verte”, un ensayo de la escritora Rosa Montero sobre Marie Curie.
B. Tomando como fuente principal los diarios que dejó escritos Marie Curie, Rosa Montero nos da datos sobre su vida y sobre los obstáculos que la científica tuvo que salvar para ver reconocido su trabajo.
A. Habría que empezar citando el papel secundario de la mujer en la sociedad de la época, finales del siglo XIX, principios del XX.
C. Y las dificultades de las mujeres para acceder a una carrera universitaria en aquellos tiempos.
A. En el caso de Marie, en un principio sacrificó sus estudios por los de una hermana suya. Nuestra protagonista estaba destinada a quedarse junto a su padre (su madre murió cuando ella tenía 11 años), cuidándolo en su vejez hasta su muerte, dedicándose a uno de los oficios que la sociedad de la época le reservaba. Tuvo que luchar contra el destino desde bien jovencita.
B. Una vez superados esos primeros escollos, Marie conoce a Pierre en París, tras licenciarse en Física y obtener una beca para estudiar Matemáticas. Fue la primera mujer en licenciarse en Ciencias en la Sorbona.
C. Pierre será su alma gemela en todos los sentidos.
B. ¡Qué bonito!
C. Pues sí, porque además de ser su gran amor, es un apasionado de la ciencia como ella y trabajarán juntos en el descubrimiento del radio y el polonio.
A. Pero pronto vinieron los hijos y fue Marie la que tuvo que compaginar el cuidado de sus hijas con ocuparse de la casa y poder desarrollarse profesionalmente.
B.Tal y como se esperaba de una mujer en esa época.
C. Pese a todo ello, en 1903 Pierre y Marie, en ese orden, son galardonados con el Nobel de Física por tan ingente descubrimiento.
B. Sí, en ese orden, tú lo has dicho, ya que Marie obtuvo el Nobel gracias al acto de honradez de su marido, que amenazó con no aceptar el Nobel si este no era otorgado de manera conjunta a su mujer, pues le pareció despreciable que ni tan siquiera se hubieran planteado mencionarla. Fue la primera mujer en recibir un Nobel.
A. La muerte temprana y repentina de Pierre (muere en un accidente, atropellado por un coche de caballos) provocó el dolor y la pena de Marie.
C. Y más obstáculos para Marie en su trabajo científico.
B. Sí. Había científicos celosos de su éxitos y molestos con su condición de mujer que intentaron minimizar su contribución en el descubrimiento del radio.
A. Pero continúa su investigación en solitario y con dos hijas.
C. Y en 1911 es reconocida con el Nobel de Química, la única mujer en recibir dos premios Nobel, una pionera absoluta.
A. Y aun así, la Academia de la Ciencia le cierra las puertas por ser mujer.
B. Una de cal y otra de arena.
C. ¿Fue Marie la única mujer dedicada a la ciencia y a la investigación que se encontró con problemas para ejercer su vocación y para ser reconocida por sus iguales?
B. Noooooo. Pondremos algunos ejemplos.
A. Lisa Meitner fue la descubridora de la fisión nuclear, pero el galardón fue para el alemán Otto Hahn en 1944.
B. Claro, Meitner es mujer y judía en la época del Tercer Reich. ¡Lo tenía todo!
C. Otro ejemplo lo encontramos en Jocelyn Bell, descubridora de la primera radioseñal de un púlsar, fundamental para contrastar la teoría de la evolución estelar, pero el premio se lo dieron a su supervisor.
A. Hombre y con un cargo más elevado, of course.
B. Y recordemos también a Rosalind Franklin, que contribuyó al descubrimiento de la estructura del ADN sin recibir crédito alguno en vida.
A. Vaya tela.
C. Pues sí.
A. ¿Y bien? ¿Qué pretendemos con esta reflexión?
B. Está claro: reivindicar las mismas oportunidades para hombres y mujeres, iguales derechos e iguales deberes.
C. Que se reconozcan nuestros méritos independientemente de nuestra condición sexual.
A. Que no sea un estigma.
B. Eso.
A. Que luchemos unidos hombres y mujeres por que esto sea así.
B. Efectivamente.
C. Porque somos iguales.
B. Sí.
A. Y diferentes.
B. Claro.
A. Pero tenemos que unirnos en ese objetivo común.
C. Esperemos que la experiencia de Marie Curie y de otras muchas mujeres dedicadas a la Ciencia y, en ocasiones, injustamente olvidadas, nos abra los ojos para construir un mundo mejor.
A, B y C. ¡Ojalá!
