Podcast creado por alumnos de 6º del Colegio Fundación Caldeiro.
GUIÓN:
Un día en Mileto, se armó un enorme tumulto
en el patio de la escuela de los números. Tales, el profesor, reunió a sus
alumnos/as y fue recabando toda la información de lo sucedido. ¿Qué habría
pasado para que sus pequeños números terminasen a tortas?
El uno, que siempre quería ser el
primero en todo, alzó la mano.
Ha sido culpa de los NEGATIVOS, que se oponen
a todo, profe. Es que nunca están contentos, añadió y llevan tiempo metiéndose
con nosotros.
El cero contuvo el llanto y, tras
sonarse estruendosamente, dijo que él estaba solo por el patio cuando LOS
NEGATIVOS le insultaron:
“¡Cobarde! Que no tienes valor alguno!
Soso, ¡que no aportas nada en clase!
A ver si te marchas, porque nunca haces nada
por ti mismo”.
Eso le producía mucha tristeza, pues no veía
a nadie en quien confiar y… porque efectivamente carecía de valor.
El dos también estaba molesto porque,
aunque siempre le apodaban cisne y no le gustaba, el
-4 había comenzado a llamarle Patito Feo, y eso le jorobaba aún más
El -3, pese a saber que tengo los huesos
anchos, siempre me llama gordo, profe dijo el Seis. Dice que, de seguir así , no podré
jugar al fútbol, y es lo que más me gusta.
TALES miró a cada uno de
ellos y, mirando con cariño y seriedad a los negativos dijo.. , ¿pero por qué
os comportáis así? ¿Queréis quedaros solos en la recta numérica?
¡Todo es por culpa del SIETE, profe!
Gritó llorando el menos tres
Desde que llegó, se ha chuleado de todos.
añadió -5 Todos le tenéis enchufe. Es el más popular de la clase. Si se hace
una rifa o sorteo, siempre le toca, cuando se queda a comer en el colegio,
recibe la ración más grande… Todos piensan que es el mejor…
¡Y es un pringao! Dijo el líder del grupo, el
repetidor y mayor de todos el Menos Uno .
Tales
descubrió la raíz del problema: los negativos envidiaban la positividad del
resto de números y, desde que había entrado el 7 muchísimo más. ¿Cómo podría
resolverlo? Fue a la sala de profesores, expuso el caso y Leonardo de Pisa respondió.
“hazme caso, pon cada número negativo con
otro positivo y, cuando se conozcan, dejarán de rivalizar, su roce se
neutralizará”.
Tales probó en el siguiente recreo y, pese a
que al principio no querían acercarse demasiado 1 y -1 ¡Cómo no! fueron los
primeros en jugar y soltar una carcajada.
HASTA EN ESTO FUERON LOS PRIMEROS.
Y esta es la
historia del Patio de recreo de los números pares, impares…. Positivos y
negativos, que desde que Tales hizo caso a Leonardo de Pisa convivieron felices
en la escuela de los números.
