Hola a todos mi nombre es Leo Giuliate sean bienvenidos
a este especial de Radio Echeyde 3, en el que les hablaremos junto a mis
compañeros de 5º A, del Colegio Echeyde 3, Paula Victoria Dagarte, Iker
Mendoza, Alejandro Borges y Erick Grizzo de cómo nos ha afectado el COVID 19, a
los niños. La situación que vivimos en los últimos 2 años no solo ha traído
consigo un cambio en la interacción social, sino una modificación de las
rutinas y los hábitos de la sociedad, principalmente, de nosotros los niños.
Los expertos advierten de que el aislamiento social derivado del confinamiento,
el uso excesivo de pantallas y la falta de actividad física pudieran tener un
impacto perjudicial para el bienestar físico y mental. La pandemia ha tenido
efectos importantes en todas las generaciones, las consecuencias que se han
registrado en las edades más tempranas han dejado huella a varios niveles. En
las consultas de psicólogos, se encuentran con chicos que tienen más
agresividad, mal humor, alteraciones del sueño, insomnio, cansancio crónico y
una peor gestión de las emociones.
Paula –Hola
a todos durante el confinamiento, pasamos un gran torbellino emocional. Tuvimos
miedos, incertidumbres, ansiedad, falta de atención y, sobre todo,
aburrimiento. La mezcla de emociones y sensaciones, sumado al aumento del uso
de las pantallas, pudo conllevar una falta de concentración. En las consultas
se está atendiendo a niños que desde el inicio de la pandemia, han desarrollado
inseguridades, derivadas de los miedos, que en algunos casos pueden acarrear
cuadros depresivos e incluso agofobia, también conocida como el temor a estar
en lugares públicos. “Se trata de chicos que antes podían tener alguna pequeña
dificultad, que ahora se les ha agravado más.
Iker
— La digitalización de las relaciones
sociales, que se vivió por las restricciones de movilidad, hizo que la mayoría
perdiera el concepto de equipo. “Nos hemos convertido en personas más
individualistas, más desorganizadas, con falta de compañerismo, peores
habilidades sociales y una peor gestión del tiempo”: Para combatir los malos
hábitos adquiridos durante el confinamiento, se sugirió establecer rutinas
digitales, para sí minimizar el impacto que tienen las pantallas, que en muchos
casos puede afectar a la calidad del sueño, en nosotros. “Se puede limitar el
uso diario de los dispositivos, para evitar pasar demasiado tiempo con ellos”
Alejandro – La dieta se ha visto alterada por la situación de la
pandemia. Por otra parte, el confinamiento llevó a muchos niños, al igual que a
muchos mayores, a consumir una ingesta de alimentos mayor de los habituales.
Este cambio en los hábitos alimentarios ha tenido una repercusión negativa en
las inseguridades, respecto al cuerpo de un sector de los menores. “Algunos
empezaron a comer más y han respondido desarrollando trastornos de
alimentación”. Además, los padres deben predicar con el ejemplo “Nosotros
aprendemos por imitación y, aunque el teletrabajo ha descuidado todas las
rutinas, es importante que los padres se esfuercen por dar ejemplo a sus hijos,
demostrándoles que ellos son los primeros que practican buenos hábitos-.
Erick
— Los expertos sacan una parte positiva de todo lo vivido. Valoran que la telescuela” ha servido para reforzar la función docente y hacer a los
padres conscientes del nivel educativo de sus hijos. Por otra parte, destacan
el comportamiento ejemplar de los niños, aun a pesar de la importancia que
tiene para nuestro desarrollo estar en contacto con otros niños, hemos cumplido
con las restricciones. Finalmente en un futuro, esta situación nos servirá para
reforzar la adquisición de rutinas saludables.
Y hasta aquí nuestro programa especial sobre
cómo nos ha afectado el COVID-19, a los niños. Mi nombre es Erick Grizzo, yo soy
Alejandro Borges Matinés. Mi nombre es Iker Mendoza Capote, Yo doy paula Victoria Dagarte Aparicio, Yo soy Leo Guiliante Vargas y has escuchado Radio Echedye 3, la radio del colegio Echeyde 3.
