- Nombre del Centro Escolar: IES de LLERENA
- Localidad: LLERENA
- Provincia: BADAJOZ
- Comunidad Autónoma: EXTREMADURA
- Categoría 4: 4º ESO
SINOPSIS
En este relato , en forma de entrevista ficticia con la fallecida Hedy Lamarr, pretendemos poner cara a una de las mujeres de vida más sofisticada y apasionante. Detrás de su conocida faceta como bellísima actriz en años 30, descubriremos a una mujer científica cuyo prodigioso talento permaneció, casi toda su vida, oculto y eclipsado por el brillo de los flases.
GUIÓN
Cabecera: Llerena Studio la radio educativa del IES de Llerena, tú radio nuestra radio.
Entrevistador: Buenos días a todos nuestros oyentes, en otra entrega de “Café con matemáticas”.
Hoy tenemos en nuestro estudio de Llerena a la afamada actriz Hedy Lamarr.
Buenos días Hedy, digo afamada actriz porque esa parece ser la faceta más apasionante de tu biografía. Hablemos un poco de ti, ¿cuándo naciste?
Hedy: Pues soy bastante más joven que Hipatia, jajaja….Nací un 9 de noviembre de 1914, en Austria, y mi nombre real es Hedwig Eva María Kiesler. Desde pequeña, allí en Austria, ya demostré dotes para el estudio y en el colegio me consideraron superdotada. Así que cuando
pude , comencé mis estudios de ingeniería.
No sé por qué, pero decidí aparcar mis estudios para dedicarme a mi verdadera pasión, el arte dramático, y me costó mucho trabajo convencer a mis padres para matricularme en una prestigiosa escuela. Aunque no tardaron en llegarme pequeños papeles.
Entrevistador: Seguramente tu asombrosa belleza deslumbró a directores de cine y teatro de tu país.
Hedy: Posiblemente esa fue la puerta de entrada para colaborar en películas checas y alemanas, haciendo pequeños papeles.
Entrevistador: ¿Con qué película conseguiste el éxito mundial?
Hedy: Bueno, fue con la película “Éxtasis”. En ella tuve el dudoso honor de protagonizar el primer desnudo integral del cine. Fue todo un escándalo…incluso el Vaticano condenó y censuró mi actuación. Mis padres también quedaron horrorizados, imagínate.
Por aquel entonces, un magnate de la industria armamentística quedó prendado de mi belleza, y mis padres arreglaron mi matrimonio, creyendo que ese hombre me llevaría por mejor camino.
Entrevistador: Sería entonces cuando abandonaste definitivamente tu carrera como actriz.
Hedy: Sí, lo abandoné todo, en realidad. Mi marido tenía unos celos enfermizos, y me obligaba
solo a ir a actos sociales en los que él estuviera presente. Me mostraba a todos como su
trofeo.
Entrevistador: Supongo que esa vida de lujo y de encierro te aburriría y te haría sentir inútil.
Hedy: Así es. Tanto era el hastío que sentía, que retomé por aburrimiento mis estudios de
ingeniería.
Las potentes amistades de mi marido, tales como Mussolini, al que vendía armas, y las
reuniones con ese tipo de personas a las que mi marido me obligaba a asistir, hicieron que
me sintiera interesada, recopilando todo tipo de información sobre la tecnología
armamentística nazi. Hitler y Mussolini visitaban con frecuencia nuestra casa.
Entrevistador: ¿Cómo conseguiste huir de esta vida que tanto te desagradaba?
Hedy: Pues tú lo has dicho. Un día le di un somnífero a mi asistenta, que era como mi carcelera, y me escapé de casa. Vendí algunas joyas y viajé hasta Paris. De ahí a Londres, y en el viaje conocí al productor de cine Luis B Meyer, el de la famosa productora Metro
Golden Meyer. Él decidió ofrecerme trabajo y, para desvincularme de la película Éxtasis, que
tantos problemas me causó, me cambió el nombre a Hedy Lamarr, como soy conocida.
Entrevistador: Apasionante vida la tuya, Hedy!
Hedy: Ese fue el comienzo de mi nueva vida como actriz. Trabajé con los mejores directores e
hice más de 30 películas y, aunque me decían que era superdotada, no fui muy lista al
rechazar papeles como Scarlet Ohara en “Lo que el viento se llevó” jajajaj….
Entrevistador: Una pena…
Hedy: Después estalló la II Guerra Mundial y ofrecí aquellas
informaciones privilegiadas que obtuve en las reuniones con Hitler y Mussolini al gobierno
de Estados Unidos.
Comencé a trabajar en el Departamento de Tecnología Militar, y descubrí que las señales de
radio de los torpedos eran muy fáciles de detectar.
Elaboré un sistema de detección de torpedos basado en 88 frecuencias, las teclas del piano.
Entrevistador: Increíble descubrimiento!.
Hedy: Sí, pero entonces los militares no apreciaron la utilidad de mi invento, y más viniendo de
una mujer. Hasta que en 1962 se usaron mis descubrimientos para interceptar las
comunicaciones.
Entrevistador: ¡Fabuloso!
Hedy: Sí, pero aún hay más. Hoy en día, todos vosotros los usáis: los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS que todos conocéis, y que fue el precursor de la
Wi-Fi.
Entrevistador: Es increíble que tus descubrimientos de hace tantos años sean tan útiles hoy en día. ¿Qué podríamos hacer hoy sin wifi y sin GPS?
Hedy: Permíteme la broma. Estaríais perdidos jajajajaja…..
Entrevistador: Maravillosas anécdotas, Hedy. Entonces, ¿ejerciste como espía?
Hedy: No puedo contestarte a eso. Usé mis reuniones sociales para recabar información que fue esencial en la II Guerra Mundial, pero el resto lo dejo a vuestra imaginación.
Entrevistador: ¿Qué fue de tu vida a partir de entonces?
Hedy: Mis últimos años los pasé retirada en mi mansión de Miami.
Finalmente, tres años antes de morir, reconocieron por fin mis méritos científicos,
concediéndome el Pioner Award.
Entrevistador: Hedy Lamarr falleció en el año 2000, al menos con la consideración de actriz brillante y científica inventora finalmente reconocida.
Actualmente, el día del inventor, se celebra el 9 de noviembre, día de su nacimiento, como
homenaje tardío pero permanente a una brillante intelectual fuera de lo común.
CRÉDITOS DE LA PRODUCCIÓN
– Entrevistador: Pablo Murciano Pozo.
– Hedy Lamarr: Paula Pacheco Najarro.
– Guión: Purificación Muñoz Enamorado (Profesora de matemáticas)
– Edición y montaje: M. Virtudes Núñez Felipe (Coordinadora de Radio y profesora de música)
– Cabecera: Realizada por alumnos de 2º de ESO de la asignatura de música.
– Música de fondo:
- Frank Sinatra – That’s Life. Instrumental.
- Glenn Miller – Moonlight Serenade.
