Colegio Jesús-María San Agustín de Orihuela (Alicante, Comunidad Valenciana)
Categoría 3: 3º ESO
PROGRAMA: «Mujeres Científicas»
Bárbara McClintock y los “saltimbanquis” del genoma
Entrevistadora: María M.
Científica especializada en citogenética: Sofía S.
GUION
-Hola a todos, y bienvenidos a ‘’Mujeres Científicas’’. En el capítulo de hoy, vamos a hablar de Bárbara McClintock, quién aportó grandes descubrimientos a la ciencia de la genética.
Para ello tenemos como invitada a la investigadora y científica de la universidad de Missouri, Sofía, especializada en citogenética, como la célebre Bárbara. Bienvenida Sofía.
-Hola, María. Gracias por la invitación, me encanta tu programa. Es un honor venir aquí a hablar sobre Bárbara McClintock
– Gracias a ti. Bueno, para comenzar, ¿podrías contarnos un poco quién es?
-¡Claro! Fue una importante científica estadounidense, en su época la más distinguida en su campo, y mi ejemplo a seguir. Uno de sus mayores logros, que nos ayudó a comprender los procesos hereditarios, fue el descubrimiento de los ‘’genes saltarines’’, o como le llamamos nosotros, los transposones. También desarrolló una técnica para identificar los cromosomas del maíz con tinción con carmín.
-Y, ¿en cuanto a su vida personal? Tengo entendido que en primer lugar no estudió citogenética sino botánica.
-¡Sí, es cierto! De hecho dijo que esta época fue la que más influyó en su vida científica
-Durante este tiempo hubo alguien en especial que colaborara con ella para sus investigaciones? ¿o que hiciera que se viera influenciada? Científicos o estudiantes de su ámbito, amigos…
-En los años 20 trabajó junto a Harriet Creighton, también botánica, y demostraron la herencia conjunta de ciertos genes debido a su proximidad en los cromosomas. También describieron el proceso por el cual se intercambia el material genético.
-¡Oh! Pues descubrieron muchas cosas en ese entonces, que gran capacidad tenían.
Y volviendo a estos saltimbanquis, los saltarines del genoma o transposones, como más os guste decirles,¿ Qué son exactamente?
-Pues mira, Bárbara descubrió en los años 40 la transposición, que consistía en que los genes no se quedan siempre en el mismo lugar en los cromosomas, sino que son capaces de cambiar de posición.
A estos genes, o elementos genéticos móviles, les llamamos transposones, y pueden ‘’saltar’’, por así decirlo, o duplicarse en el propio cromosoma.
– Ahh, así que de ahí viene su gracioso nombre JAJA
Y,¿ para qué sirven estos transposones?
-Son un mecanismo crucial para el crecimiento, desarrollo y evolución de los organismos vivos, y nos han ayudado mucho a entender los procesos hereditarios.
-He leído también que existe la posibilidad de que estén relacionados con enfermedades importantes, cáncer, esquizofrenia…¿Sabes si esto es cierto?
-Sí, hay estudios que los han relacionado, y todavía están investigándolo, quizá en un futuro la modificación de estos genes sea la cura para estas enfermedades.
Oh! Eso sería fantástico, sería un BOOM en nuestra sociedad, desde luego, supondría muchos avances en la medicina.
Y antes de terminar, antes has mencionado que todos estos descubrimientos los hizo entre los años 20 y 50, ¿Cuál fue el impacto de sus investigaciones entonces? Ya que sabemos que simplemente por el hecho de ser mujer, era más difícil.
-Pues, en realidad, cuando los publicó no fueron apreciados por sus compañeros. No fue hasta 20 años después cuando, a raíz de otros estudios relacionados, fue reconocida la valía de sus investigaciones. En 1983 le dieron el premio Nobel de Medicina o Fisiología.
-Pues qué pena que tardaran tanto en darse cuenta y validar sus propuestas, pero me alegra que fuera recompensada con tal premio por su trabajo merecido.
Hasta aquí sería el capítulo de hoy, muchas gracias, Sofía, por acompañarnos. Espero que os haya gustado y ¡hasta el próximo programa!
