La obra de teatro «Un invento en la corte de Castilla» se sitúa en el último tercio del siglo XV, un perÃodo de grandes transformaciones en Europa y Castilla, marcado por la llegada de la imprenta de Gutenberg, un invento
que democratizó el conocimiento, desafiando las estructuras tradicionales controladas por la Iglesia y la aristocracia.
En 1472, durante la inestabilidad polÃtica del reinado de Enrique IV, llegó la imprenta a Segovia de la mano del impresor alemán Juan Párix, promoviendo la producción de libros y la alfabetización. Aunque la Iglesia y parte de la nobleza se resistieron al cambio, la imprenta favoreció la expansión de ideas y el acceso al saber y a la lectura, incluso en tiempos de censura y tensiones ideológicas.
La obra está estructurada según las tres unidades clásicas de Aristóteles: acción, espacio y tiempo.
La obra refleja el eterno conflicto entre la fe y la razón, progreso y modernidad, representado por medio de personajes arquetipo que, aunque basados en figuras históricas de Castilla, protagonizan una trama ficticia.
