EL OLOR DE LAS ESTRELLAS

Narrador
1 : Bienvenidos a
Científicos en acción el podcast donde se explican los aspectos más extraños y
fascinantes del cosmos. En el capítulo de hoy, hablaremos de algo que pocos
imaginan: y es que, ¿sabíais que el espacio huele?

Aunque este sea un enorme vacío que crece sin
parar, algunas de sus moléculas viajan en nubes interestelares y pueden tener
olores sorprendentes.

Narrador
3 : Eso quiere decir que existen los perfumes
espaciales?

Narrador
1 : No, por desgracia no… pero retomando el hilo de
nuevo, vamos a contaros un poco más acerca de lo fascinante que puede llegar a
ser el tema.

Narrador
2 : Así es.
Gracias a la espectroscopía molecular, los científicos pueden analizar la luz
que emiten o absorben estas moléculas, identificando su «código de
barras» químico. Básicamente, es como un prisma mágico que nos dice de qué
están hechas las estrellas, los planetas y hasta las nebulosas.

Narrador
3 : ¡Y algunas de
estas moléculas huelen de forma increíble! ¿Sabíais que el espacio puede oler a
frambuesas y ron? Por desgracia, esto no es debido a los piratas espaciales, si
no al etanoato de etilo, un compuesto que encontramos en la nebulosa
Sagitario B2. Se forma cuando ácidos y alcoholes reaccionan en granos de polvo
interestelar.

Narrador
1: La verdad es
que suena delicioso, pero me temo que no todo en el espacio huele tan bien.
Algunos astronautas han descrito el aroma de sus trajes espaciales después de
una caminata como «metal caliente y carne quemada». Esto se debe a
los hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos que también encontramos
en regiones donde nacen y mueren las estrellas. Son los mismos que se generan
al quemar carne en una parrilla. ¿Cómo os quedáis?

Narrador
2: Hablando de
olores intensos, el espacio también tiene un toque de almendras amargas, debido
al cianuro de hidrógeno. Este compuesto, aunque es tóxico, es clave en la
formación de aminoácidos, los ladrillos básicos de la vida. Así que
técnicamente, podríamos afirmar que en función de lo mucho que huela una región
espacial, la probabilidad de que prolifere vida en ella aumenta

Narrador
3:  Pues entonces mi habitación debe de ser todo un
zoo…

Narrador
1: Eso tampoco
hacía falta que nos lo comentaras, ¡pero, en fin..!  si pensabais que eso era malo;  ¡Esperad a
escuchar lo siguiente queridos científicos !:  hay zonas del espacio que
huelen a huevo podrido y orina. Esto se debe al sulfuro de hidrógeno y al
amoníaco, presentes en cometas y lunas heladas como Europa y Encélado,
satélites de Saturno y Júpiter. Esperamos que ahora que sabéis que el cometa
Halley y los baños de un instituto huelen parecido, no perdáis el interés en la
astronomía…

Narrador
2 ¿¡Qué asco,
verdad?! Pero aunque nos parezca desagradable, estas moléculas también pueden
ser pistas clave sobre la química probiótica y el origen de la vida en el
universo.

Así que
quizás, en algún rincón perdido del espacio , encontrar algunos de los olores
que aquí harían vomitar a más de uno, se convertiría en un gran hallazgo
científico!

Narrador
1: Exactamente.
Y además, el carbono de muchas de estas moléculas proviene de estrellas
moribundas. Y en nubes interestelares, a temperaturas casi del cero absoluto,
las moléculas tienen tiempo para combinarse y formar estructuras más complejas.

Y es que en
resumidas cuentas, todo esto nos puede llevar a una pregunta fascinante: si los
ingredientes de la vida están en el espacio, ¿será que la vida misma también es
más común de lo que pensamos?

N2: Sin duda es una cuestión que nos deja mucho en
qué pensar. Pero por ahora, terminamos nuestro viaje por los olores de una
galaxia muy, muy lejana. Esperamos que hayáis disfrutado este episodio tanto
como nosotros, Y…

~(Aquí el narrador 3
interrumpe diciendo lo siguiente)~

Narrador
3 :  Pues a mí se me está ocurriendo otra pregunta
mejor…. 

Narrador
2 y Narrador 1:¡No, no, tú
mejor ya no digas nada más!

Narrador
2: Ahora sí,
para terminar, queridos oyentes; recordad que el universo está lleno de
sorpresas, ¡y algunas tienen olores inolvidables!

Narrador
3: Nos
escuchamos? en el próximo episodio de científicos en
acción. ¡Hasta la próxima!