EL culmen del 27: Pódcast RNE
Alberti: ¿Qué? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?
Lorca: Amigos, estamos todos. Nuestro décimo compañero se ha ido para siempre del otro mundo, pero se ha reincorporado a nosotros aquí arriba, por lo que nuestra generación se mantendrá unida eternamente.
Alberti: Espera, ¿Federico? ¿Eres tú? Eso significa que yo…
Lorca: Sí, marchaste, expiraste. Al menos de una manera más plácida que la mía, digámoslo así. En fin, espero que aquella crueldad ya haya pasado, en cuanto nos reunamos con Dámaso, Gerardo, Vicente, Jorge, Emilio, Pedro, Manuel y Luis, te mostraremos adónde has llegado y qué es lo que hacemos aquí. Mientras, por el camino, ¿qué te parece si me vas contando qué fue de tu vida, cómo prosiguió el éxito de tu producción literaria y cuáles han sido otros acontecimientos relevantes en la historia. Me ha entrado una gran curiosidad.
Alberti: Claro, después de que haya asimilado esta situación “post mortem” (por llamarla de alguna manera), te iré contando todo lo que ha ocurrido tras tu muerte hasta reencontrarnos todos de nuevo. Bueno, si te parece, comenzaré con los acontecimientos más importantes desde 1936, para después ya poner el foco en nuestra verdadera pasión.
Lorca: Si quieres, voy formulándote preguntas. Creo que es más fácil.
Alberti: Perfecto, puedo resumir dos terceras partes del S. XX, ya que acabo de fallecer en mi tierra (El Puerto de Santa María) el 28 de octubre de 1999.
Lorca: ¡Madre mía! Bueno, necesito saberlo. ¿Seguimos en guerra?
Alberti: Tranquilo, a pesar de que los sublevados vencieran en 1939, desde 1978 España vive años de bonanza gracias a su justa democracia.
Lorca: Entonces, ¿fueron mis ejecutores quienes acabaron alzándose con el poder? Al menos me alivias diciéndome que, a finales de siglo y milenio, España es democrática y se encuentra alejada de cualquier régimen totalitario. ¿Fusilar a personas inocentes sólo por su condición política/ideológica, intelectual/artística y sexual? Parece sacado de otra galaxia.
Alberti: Tienes toda la razón. Eso sí, menos mal que no quisieron saber nada de la guerra que comenzó en septiembre del 39, si nos hubiéramos involucrado, ¿qué habría sido de España?
Lorca: Pero ¿más guerras? ¿Es que no se alcanzado aún la paz mundial?
Alberti: Creo que a eso se le podría denominar “utopía”. Te hablo de la “Segunda Guerra Mundial”, que duraría hasta 1945.
Lorca: ¿OTRA? Cambiemos de tema, por favor; cuéntame hazañas humanas hechas realidad durante el S. XX.
Alberti: Vale, pero, antes de seguir, ¿quién es ese hombre apartado del camino al que todo el mundo insulta?
Lorca: Eso quisiera saber yo. Nunca he hablado con él, Por estos lares algunos lo llaman “El Mostacho”.
Alberti: …
Como iba diciendo. Olvidémonos de guerras, asesinatos o fechorías y… ¿preparado?
Lorca: Cuenta, que estoy ansioso.
Alberti: Llegada a la Luna en 1969; JJOO en Barcelona en 1992; Mundial de fútbol en España en 1982; invención de unos aparatejos rectangulares para poder llamar a distancia, escribir mensajes, buscar información, ¡y todo en la palma de tu mano! Sin olvidarnos de la caída del muro que separaba familias (eso es una historia más profunda, y está causada por la Segunda Guerra Mundial, así que dejémoslo en final feliz.
Lorca: Estoy impresionado. ¿Hemos sido capaces de todo esto? Nuestro país, después de todo lo menospreciado que ha estado, ¿ha alcanzado dichos hitos deportivos? No tengo palabras. Ahora, a ver si nos quedamos también boquiabiertos en el tema literario, ¿no?
Alberti: Por supuesto que sí. Aún recuerdo cuando nos reunimos todos, los diez, por primera vez en Sevilla para conmemorar a uno de los más (si no se lleva la medalla de oro) prestigiosos autores de nuestra lengua: Luis de Góngora.
Lorca: Combinar la tradición arraigada con las vanguardias literarias que germinaban durante la década de la “Gran Guerra”. Ese era nuestro principal propósito. Desde mi querido “Romancero Gitano” hasta conocer nuevo mundo con “Un poeta en Nueva York”.
Alberti: A cuál más formidable. Espero que también fuera de tu agrado “Marinero en tierra”, “La amante” o “Cal y Canto”. No sólo recogiendo y plasmando virtudes gongorinas del S. XVII, sino también siguiendo el cauce que Juan Ramón, a finales del siglo pasado, nos aportó gracias a su amada, la poesía pura.
Lorca: Magnificencia al completo en todas las vertientes. Pero claro, ¿cómo ha evolucionado el arte de escribir? Cuéntame algo sobre España.
Alberti: Una única palabra considero que sería suficiente para resumir la literatura española tras tu muerte.
Lorca: ¿Sólo una? Pues sí que se ha simplificado. ¿Y cuál es?
Alberti: Exilio, Federico… Exilio. Exilio que tuve que vivir mis propias carnes. Aquello de ser miembro activo del Partido Comunista no era muy aplaudido en España por aquella época. Francia, Argentina, Uruguay e Italia me acogieron, pero jamás olvidaré 1977, cuando pude volver a mi tierra como hombre libre.
Lorca: Me alegro por ti, amigo. Espera, ¿aquellos son?
Alberti: Que alguien me despierte si creo que aquellos son nuestros compañeros de generación literaria.
Lorca: Allí los tienes, Rafael.
Créditos:
IES Federico García Bernalt (Salamanca capital)
Profesor: Carlos Hernández-Comendador Corral
Alumnos: Naira Benavente González
Pablo Beato Andrés
Música creada por Marcos Alonso (Alumno)
