Relatos de la Historia: Recuerdos del Holocausto

(Música introductoria)

—Narradora (Irene): Un abuelo y su nieto estaban de viaje en un tren y, charlando, empezaron a recordar las grandes guerras que el mundo había sufrido. Lo que el nieto no sabía es que su abuelo era uno de los supervivientes del holocausto…

(música introductoria, sonidos del tren)

—Nieto (Jorge): Nunca me habías contado nada del holocausto, ¿Cómo es que conseguiste sobrevivir?

—Abuelo (Gonzalo): El holocausto… Después de eso nunca quise hablar de ello, para no revivir esos momentos que sigo recordando con el horror del niño de 5 años que era. No hablé de ello con mi mujer, ni siquiera con mis hijos, pero ya es hora de que conozcas la historia de tu abuelo y de los millones de judíos que como yo, fueron torturados y masacrados.

Aún sigo sin saber cómo conseguí salir de ahí después de todo… estuve a un paso de la muerte. Todavía recuerdo los discursos de odio de Hitler como si fuera ayer…

(Sonido Flashback)

—Hitler (Carlos): Más de catorce años han transcurrido desde el infortunado día en que el pueblo alemán, deslumbrado por promesas que le llegaban del interior y del exterior, lo perdió todo al dejar caer en el olvido los más excelsos bienes de nuestro pasado: la unidad, el honor y la libertad.

(gritos de apoyo, aplausos, vítores)

—Hitler (Carlos): Nuestros campos, ciudades y trabajos están siendo ocupados por inmigrantes judíos, que acaban con nuestras cosechas y nos sumen en la miseria. Ellos están transformando nuestra querida Alemania en un lugar inhóspito, lleno de odio y pobreza. Ellos son la causa de nuestro infortunio. 

Su inteligencia nunca construirá ninguna cosa que nuestra patria, unificada, no pueda. Y es un deber para con lo más sagrado velar por la pureza racial. Salve, viva y eterna la victoria del partido nacionalsocialista.

(Sonido Flashback)

—Nieto(Jorge): ¿Pero, abuelo, cómo terminaste en uno de esos sitios? Si ni siquiera eras judío, y… ¿Cómo te atraparon?

—Abuelo(Gonzalo): Daba exactamente igual si eras judío o no, esos sólo eran uno más en la interminable lista negra de Hitler, a mí me llevaron a ese infierno sin dar explicaciones, Simplemente dijeron que era una raza inferior. De un día para otro entraron a mi casa y nos llevaron allí de la forma más inhumana posible…

Nos metieron en un camión que se usaba en las minas para transportar carbón, Estábamos con muchísima gente más, niños, bebés, hombres, mujeres, ancianos…

Y cuando abrieron las puertas y vimos el campo, era como ver el mismísimo infierno, lo primero que ví fueron dos hombres ahorcados en la puerta del centro.

Y al entrar, toda mi vida dependía de si un hombre me mandaba ir a la izquierda o a la derecha…

(gritos, campanas, órdenes de generales, ruido locomotoras, silbidos)

—Abuelo(Gonzalo): Mi padre fue mandado a la muerte, y mi hermana, mi madre y yo pasamos a trabajos forzados.

—Nieto(Jorge): ¿Y qué pasó después?¿Eso fue lo peor?

—Abuelo(Gonzalo): Eso fue la mejor parte comparado con todo lo demás que me hicieron.

Cuando me mandaron a la derecha, me raparon la cabeza con un serrucho, y cuando terminaron, no encontraba a mi madre, hasta que la ví sentada en unas escaleras con la cabeza sangrando por los cortes de la sierra y con mi hermana en brazos.

Los días pasaron, y sólo comíamos un trozo de pan duro.

—Abuelo(Gonzalo) : Aunque también había gente buena, incluso hice amigos, aunque no tardaron mucho en ser eliminados…

—Abuelo de pequeño(David) : ¡Hola! soy número 2017 ¿Vosotros?

—Prisionera niña(Marta) : Yo soy 2480

—Prisionera niña 2(Inés) : Yo soy 1927

—Prisionero  (Miguel) : Yo soy 2092

—Abuelo de pequeño (David) :¡Encantado!, ¿estáis yendo a la zona de trabajo? podemos ir juntos

—Prisionera niña 2 (Inés): A mí me han dicho que tengo que pasar a una especie de ducha, está en ese pabellón, hay agua caliente, sale humo. Menos mal… llevaba semanas sin ducharme, sólo a manguerazos… ¡y por fin agua caliente es el mejor día de mi vida!

—Prisionera niña 3(Marta) : A mí me han dicho que pase a una sala con  un científico, el Doctor Mengele, los guardias me han dicho que necesita hacer unas cosas con algunos de los que estamos aquí, supongo que necesitará que le ayudemos en el laboratorio, tendrá mucho trabajo, a lo mejor encuentra alguna cura para las enfermedades de aquí, quién sabe, todos hablan de él, seguro que es bueno.

(Sonido Flashback)

—Abuelo(Gonzalo): Nunca las volví a ver, menos a 2480, esa estuvo conmigo más tiempo que las otras, pero sufrió una muerte igual de cruel.

—Nieto(Jorge) : ¿Qué  le pasó?

—Abuelo(Gonzalo) : La mataron de una paliza, una soldado, la más temida por todos, se llamaba Irma Grese, conocida como el ángel de la muerte, la más sádica de las mujeres nazis. Disfrutaba haciendo sufrir a la gente, pegaba palizas de muerte a niños, a mi amiga…

(sonidos de golpes constantes y una niña llorando y chillando continuamente )

—Irma Grese (Laura) : Tú y los tuyos no valéis nada, los piojos de tu cabeza valen más que todos vosotros juntos.

—Niña(Marta) : Perdón (llorando)

—Irma Grese (Laura) : Ya es tarde mocosa, ahora te voy a mandar a dónde te mereces tú y todos los tuyos

— Niña (Marta) : No no no  (chillando y llorando)

(Disparo)(cesan todos los chillidos y todos los golpes)

—Abuelo (Gonzalo): Yo tampoco me libré de esa mujer, sus perros casi me arrancan la cara, y mataron a mi madre y a mi hermana……

—Irma Grese (Laura) :Eh, tú, ven aquí

—Abuelo de pequeño (David): ¿sí?

—Irma Grese (Laura) : De rodillas, ¡ya!, por mirarme a cara, ahora te van a arrancar la tuya. 

(silbidos y gruñidos y ladridos  de perros constantes)

(gritos)

—Madre del abuelo (Candela) : (gritando) ¡Mi hijo! ¿qué haces? ¡es sólo un niño!

—Irma Grese (Laura) : ¿Vas de valiente? pues ahora vais a morir tú junto al niño que ese que tienes. ¡Al suelo!

—Abuelo(Gonzalo): Los perros me dejaron a mí y devoraron a mi madre y a mi hermana, yo no pude hacer nada

—Nieto(Jorge) : esa mujer era el demonio en persona…

—Abuelo (Gonzalo): Desde luego, pero de la misma manera, también había un ángel, mejor que los de la biblia. Se llamaba Lubov, siempre nos trataba bien, iba siempre a la enfermería para verla y charlar, era una enfermera rusa del centro, fue la que hizo que yo pudiera salir de allí, se jugó la vida para salvarme…

(sonido de una puerta)

—Abuelo de pequeño(David) : (llorando) Hola, Lubov

—Lubov (Aitana) : ¡2017!, ¿qué pasa ahora, pequeño?

—Abuelo de pequeño (David) :(llorando) Se acabó Lubov, he visto mi nombre en la lista, todos los que están ahí nunca vuelven, yo tampoco lo haré, vengo a despedirme, eres la única persona que tengo aquí, te estaré agradecido por siempre.

—Lubov (Aitana): No puede ser…no pienso dejar que esto te pase, ya estoy harta de ver cómo matan a inocentes, no pienso seguir quedándome de brazos cruzados sin hacer nada y menos contigo, me da igual lo que me pase, mi vocación es salvar vidas, y eso haré.

—Abuelo de pequeño (David) : ¿y cómo lo vas a evitar? no puedes

—Lubov (Aitana): Escóndete en este armario hasta que vuelva, cuando regrese por la noche, ven conmigo y cuando te haga una señal, sal corriendo lo más rápido que puedas y métete dentro de un camión marrón, saldrá por la mañana, cuando arranque, salta cuando se pare en algún momento y corre, no tienes nada más que perder.

—Abuelo(Gonzalo): Reemplazó mi número por el de una persona a la que ya habían matado, y llegué a una estación que hacía frontera con Suiza, estoy vivo por ella. 

—Nieto(Jorge) : Wow… abuelo, tengo los pelos de punta, eres un héroe… no sé qué decir.

(Sonidos de silbato de tren)

—Abuelo(Gonzalo) : oh mira, nuestra parada, por fin, vamos.

(música de la introducción)

—Narradora (Irene): El abuelo y el hijo corrieron hacia la parada y entre una capa de humo y bruma desaparecieron de la estación dejando a su paso un montón de historias que quedarían grabadas a fuego en sus memorias para el resto de la eternidad…

(música de la introducción)