Centro
educativo participante: IES La Arboleda (Alcorcón, Madrid)
CATEGORÍA
3: 1º,2º Y 3º de ESO
Título
del podcast: HYDRA
Detalles
sobre su realización:
Este
podcast ha sido realizado por un equipo de estudiantes de 1º y 3º el IES La
Arboleda de Alcorcón.
El
texto está escrito por la ganadora del concurso literario del instituto,
Valeria, estudiante de 3º de ESO.
La
música es original y ha sido compuesta por Estefanía, estudiante de 3º de ESO.
Los
efectos especiales, la narración y la edición ha estado a cargo de: Irene, Silvia, Pablo y Sergio, todos ellos estudiantes de 1º de ESO.
Las
profesoras que han estado de apoyo son: Ana María y Berta.
Muchas
gracias por esta oportunidad (ha sido una experiencia fenomenal para todos)
GUIÓN DE HYDRA
HYDRA
(Música de fondo de viola, original
para el texto)
La lágrima:
Me
encontraba sola, sentada entre el maderamen que flotaba sobre las frías aguas
del inmenso mar. Con las piernas caídas y mojadas hasta las rodillas. Me quité
el abrigo y me quedé en camisón dispuesta a tirarme al agua -(inicio de sonido del mar)- Un objeto brillante se escondía y escapaba de mí
cada vez que lograba mirarlo. Me levanté de golpe con la mirada puesta en el
objeto, -(fin sonido del mar)- escuchando la madera -(sonido
de madera)- que crujía cada vez
que daba un paso. Me tiré al mar –(sonido de
zambullido en el mar)– cerrando los ojos y al notar que mis pies
rozaban las aguas en calma, los abrí. Todo era extraño. Me dirigí nadando -(inicio
sonido de chapoteo)- hacia el
conjunto de algas que había visto desde la superficie. Metí la mano entre ellas
y noté algo pequeño en mis dedos; tenía forma de lágrima. –(Final sonido de chapoteo)-
La clase de natación:
-(Inicio sonido de respiración jadeante)-
Desperté angustiada, había sido todo tan real -(final
de respiración jadeante)-, como si me encontrara yo ahí, junto al
mar viendo las olas tambalearse sobre mi rostro. Me vestí con el uniforme de la
escuela y me dirigí al colegio. Avancé por los pasillos del Instituto hasta
llegar a la sala de natación y
esperé impaciente a que comenzara la clase. -(Sonido
de zambullido en el agua)- Fui la primera en probar las tranquilas
aguas de la piscina. Me sumergí hasta tocar el fondo tumbándome en un instante
con los ojos cerrados. Conseguí subir a la superficie -(fin sonido agua)- y volví a ver la sonrisa
de la luna. Miré mi mano que sostenía un objeto brillante, un bonito colgante con forma de
mejillón y de color morado nácar. En el centro tenía un relieve color dorado
con forma de caracola.
-(Sonido salida de agua y de la madera)-
Salí del agua y me senté en la madera. Notaba como la tela del camisón, con un
leve olor a sal, se me pegaba al cuerpo debido a la humedad. Miré la luna y me
puse el collar en el cuello, después cerré los ojos. Cuando los volví a abrir me encontraba tumbada en una camilla
de hospital rodeada de enfermeras y a lo lejos vi a mis padres sollozando. -(Inicio sonido de Hospital)-
– Llevas una hora bajo el agua- me susurró una
enfermera. -(Fin sonido de Hospital)-
Real o irreal:
Cuando
salí del hospital me dirigí al faro Nocturno. Subí las escaleras de madera
chirriante -(sonido de madera)- y me
acerqué al borde de la pequeña barandilla -(sonido
del mar)- que dividía el fuerte oleaje de mi calmada tierra. Era el único lugar en el que me
sentía libre.
Me
levanté de golpe y noté como mi camisón blanco se movía de un lado a otro
debido al fuerte viento. El medallón con forma de lágrima caía sobre mi cuello
emitiendo una pequeña luz azulada que cada vez se hacía más intensa, y elevaba
mi cuerpo hacia el cielo, como si quisiera sacarme de la atmósfera y llevarme a
otra parte del universo. Entonces me vi dentro de una esfera de cristal de
color azulado, como si estuviera dentro de las
profundidades del mar.
Me
incorporé y sentí cómo algo colgaba de mi cuello, ¿Podría ser cierto?, llevaba
puesto el medallón de mis sueños, estaba ahí, agarrado a mi cuello como una
lapa a la roca. Me lo quité y lo tiré al mar
-(sonido de chapoteo)- y sin pensarlo me arrojé al profundo abismo.
Un cambio en mi cuerpo se produjo en el instante en el que choqué con el agua,
transformándome en espuma de mar, y recordé las antiguas historias sobre los
seres que respiraban bajo el agua. Puede
que yo sea una sirena– Pensé.
Cápsulas acuáticas:
La
habitación era amplia, casi inmensa y se encontraba llena de cápsulas de
cristal rellenas de agua marina. En su interior se encontraban personas, cada
una conectada de un modo específico a una serie de cables que enlazaban su
cerebro con todas las partes del cuerpo. Aquellos cables simulaban un mundo en
el que las personas crecían y vivían con un solo propósito; eran creadas para
encontrar a los Özel seres con capacidades inmensas e inimaginables. -(Inicio sonido de pasos)- Se oyeron unos
pasos en la lejanía y unas grandes puertas se abrieron de par en par. El sonido
de las pisadas retumbaba por toda la sala que chocaba en las paredes haciendo
un eco resonante -(Final sonido de pasos)-.
Al instante una persona con bata blanca y gafas se dio la vuelta y con gran
timidez exclamó: -Señor, el experimento S1303 con el nombre de Serena ha
fracasado-
El
hombre alto hizo un gesto de derrota y miró fijamente la cápsula acuática. En
su interior estaba el cuerpo de la chica. Su pelo rojizo flotaba por toda la
cápsula y su cuerpo emergía en las aguas como si la muchacha estuviera en pie,
esperando impacientemente.
-Pongan
en funcionamiento el S1304–
El
hombre con bata blanca cerró los puños y los apretó con toda su alma, iba a
replicar, pero no dijo nada, solo agarró una palanca -(sonido de palanca)- y la bajó de golpe. El cuerpo de
Serena fue abducido por un inmenso vacío, siendo sustituido por un chico moreno
con una camisa grisácea.
-Señor,
¿por qué creamos a estos seres? ¿qué buscamos en realidad?
-Buscamos
el antídoto para la regeneración humana. Desde el primer experimento que hemos
creado, supe que no habría un último-
