– ¡Hola a todos y todas! ¿Qué tal? Hoy vamos a entrevistar a Juan Manuel Pérez Elena. Es director y profesor del Instituto de Educación Secundaria “Sidón”. Hola, Juan Manuel, ¿cuál fue la razón que le llevó a presentarse a director del centro?
– ¡Hola, buenas! Bueno, pues fue una elección circunstancial, puesto que no me lo había planteado e iba a quedar vacante la dirección del centro, y aproveché que había estado un curso como vicedirector y decidí presentarme al proceso selectivo.
– ¡Qué giro tan inesperado! ¿Cómo lleva la toma de decisiones y tanta responsabilidad?
– Pues tomar decisiones no es fácil, ni siquiera entre blanco o negro, o entre verano o invierno. Las decisiones se toman en función de unas condiciones. Hay que tener en cuenta que en un centro educativo hay aspectos más allá de cómo impartir las clases, actividades extraescolares, diseño de horario u ocupación de aulas, hay que gestionar otras como la limpieza, reparación y mantenimiento, y este año más, ya que he tenido que diseñar y llevar a cabo medidas ANTICOVID.
– ¡Qué de responsabilidades! Y, desde su punto de vista, ¿qué ventajas tiene el cargo?
– Yo diría que lo mejor es la posibilidad de poner ideas en marcha para mejorar el centro y, como profesor, puedes hacer que el alumnado mejore sus resultados académicos. Además, posees una visión global del centro y del entorno y ti tienes un trato directo con directores de otros centros educativos y culturales.
– ¡Parece que merece la pena! ¿Y qué inconvenientes?
– La verdad que no lo tengo claro: la responsabilidad. Es pesada y requiere muchas horas de trabajo. Hay que organizarse para que en los momentos de más trabajo no estresarse.
– Parece que tiene mucha experiencia. ¿Qué le recomendaría a los jóvenes que quieren llegar a este cargo?
– Bueno, para ocupar la dirección de un centro educativo, primero hay que estudiar para ser profesor, si es para un colegio, magisterio, y si es para un instituto, alguna carrera de una rama que te guste. Y una vez que eres profesor, si quieres formar parte de un equipo directivo, te recomiendo dosificar las horas de trabajo y recuerda que la paciencia es la madre de la ciencia.
– Y para cerrar la entrevista, ¿tiene alguna anécdota?
– Claro. En clase, cuando el alumnado llama al profesor para que se acerque a su mesa o para hacer una pregunta, me han llamado de todo: papá, abuelo y… ¡hasta mamá!
– ¡Qué buena anécdota! Tiene un trabajo muy interesante y lo ejerce muy bien. ¡Ha sido una experiencia muy gratificante! ¡Adiós!
-¡Adiós!
Elena Galindo Pérez
José Manuel Galindo Pavón
